– Programa
AB75 (fl, cl, vn, vc) – Achim Bornhoeft
Hacer inexorable ** (cl, pn, vn, vc) – Manuel Rosal
a5 (fl, cl, pn, vn, vc) * ** – Fabián Panisello
Rien va (fl, cl, pn, vn, vc) – Gabriele Manca
Deploratio (fl, vc) – José María Sánchez Verdú
Quimica del agua (fl, cl, pn, vn, vc) ** – Victor Ibarra
* Obra estreno, encargo patrocinado por INAEM
** Obra escritas para Taller Sonoro
– Notas al programa
Sin duda en un mundo tan complejo y lleno de ramas y pensamientos es difícil tener una idea global del arte musical de nuestro tiempo. Decenas de tendencias contrapuestas están fuertemente arraigadas y establecidas ya como escuelas o líneas básicas de construcción sonora. En este programa Taller Sonoro explora varias de ellas, todas muy diferentes y quizás chocantes entre sí, pero que juntas nos dan un minimo panorama de la música de hoy en el mundo occidental.
Achim Borhhoeft, centroeuropeo, de formación germana y profesor en el Mozarteum de Salzburgo nos muestra una obra de exquisita factura y de precisión matemática. Por su parte, el andaluz Manuel Rosal, en su Hacer Inexorable de una brutal fuerza expresiva nos lleva a una estética totalmente expresionista, donde un corazón o un mecanismo de relojería se va acelerando hasta su colapso final, exigiendo de los intérpretes un enorme esfuerzo físico que también forma parte de la interpretación. Para finalizar la primera parte, Taller Sonoro presenta una obra en estreno absoluto del compositor argentino Fabian Panisello. Conocido en España especialmente como director del Plural Ensemble, tiene una larga carrera internacional como compositor y Taller Sonoro ha querido con éste encargo comenzar una interesante línea de colaboración con el autor, que esperamos den sus frutos en próximas temporadas.
La segunda parte del concierto comienza con la obra Rien Va del italiano Gabriele Manca, obra preciosista y delicada en la que se enlazan infinidad de pequeños detalles en una suerte de tapiz sonoro al modo de los arazzi del quattrocento. En la obra Deploratio, de José María Sánchez-Verdú, en la que volvemos a la expresividad más desgarradora, se nos muestra una especie de llanto continuo con movimientos rápidos descendentes y trinos de la flauta y el violonchelo; y finalmente el concierto concluye con la obra del compositor mexicano Víctor Ibarra Química del agua, compuesta para Taller Sonoro y llena de salvajes contrastes al límite del sonido y el silencio.